Los conflictos laborales pueden desatarse por múltiples causas: malos entendidos, roce entre empleados, situaciones personales, falta de cumplimiento en los procesos, falta de compresión, entre otros.
- No importa el origen, resulta necesario evitar como mediador ponerse de parte de alguno de los involucrados, esto solo aumentará el problema.
- Resolver el conflicto entre dos o varias personas debe incluir una solución efectiva que impida que este problema se repita o se generalice a otros empleados, no solo se trata de solucionar sino también de contener.
- Antes de resolver un conflicto laboral es importante analizar con detalle la situación aclarar cómo se hará, que medios se usarán, crear un plan y un esquema, de este modo parte del camino estará ya recorrido por el mediador.
- Para atender el problema se debe actuar directamente, si hay un conflicto entre dos o más empleados se debe convocar una reunión con los afectados para iniciar la negociación, las medidas indirectas normalmente no ayudan a calmar el malestar.
- Para resolver un conflicto es importante conocer al personal involucrado y poder determinar si se trata de una situación aislada, o hay alguien recurrente protagonizando todos los problemas, de ser así tal vez ese empleado sea un buscador de disputas, este tipo de casos debe atenderse con mayor cuidado y detalle.